jueves, 8 de abril de 2010

Noches de arquitectura.



Ya a una semana de cerrar cuatrimestre, largas desveladas, concurso en puerta y mil y un cosas por hacer, uno se da cuenta que en la madrugada pasan cosas raras, mas de las que uno pueda querer, por ejemplo, ver zancudos del tamaño de un pokimon, hay le encargo algún interesando que quiera uno de casi 4 cms, y bueno, arreglar una maqueta que parece que bailaron jarabe tapatío sobre ella.
Aun asi, recordar cosas bonitas, platicas sencillas como monólogos donde uno es el único protagonista, armar una lista psicodepresiva, un decir I BELIVE! y además de todo, Sentirse como un pirata, donde el único botín es aquello que no tiene precio.
Canciones de hace años, donde aun existía more fm y decir un buenos días por e-mail.